James J H Rucker -psiquiatra- junto al Dr. Robin Carhart-Harris, jefe de investigación psiquiátrica del Imperial College de Londres explicaron esto en su paper “Psychedelic drugs should be legally reclassified so that researchers can investigate their therapeutic potential”, en el que aseguran que los hongos serían similares al LSD e imitan los efector de la serotonina en el cerebro, lo que causa un efecto de euforia/paz con el mundo y el medio ambiente.
Es una droga recreacional en la que se puede practicar la autoexploración, y por lo mismo sería una experiencia positiva para quienes padecen depresión:
“El medio ambiente es esencial para tener una experiencia positiva (…) La gente necesita espacio, un cuidador sobrio que los guíe y les asegure que no se están volviendo locos. Y sí, las setas pueden causar ansiedad, pánico y despersonalización, pero los estudios nos dicen que que la gente valora la experiencia como significativa” asegura Robin Carhart-Harris.
Los hongos no producirían un hábito en comparación a otras drogas como la cocaína, sin embargo, las setas no serían para todo el mundo, los especialistas explican que para los adolescentes esto tipo de experiencias deberían ser evitadas porque podrían producirles experiencias psicológicas que pueden dejarlos vulnerables.
Por: ALEXA AGUILERA, Radio Zero.